

La escena o la vida
Hablamos de escena cuando el tiempo de la narración se puede equiparar al tiempo de la acción. Es decir, cuando al lector le da la impresión de que los hechos están transcurriendo a «tiempo real» sin cambiar de escenario.
Hablamos de escena cuando el tiempo de la narración se puede equiparar al tiempo de la acción. Es decir, cuando al lector le da la impresión de que los hechos están transcurriendo a «tiempo real» sin cambiar de escenario.
Cuando comienzas a meditar, la primera tarea consiste en adquirir el hábito de «sentarte» a meditar. Incluso cuando al comienzo tengas mucha ilusión, los patrones habituales pueden taponar una buena higiene mental diaria. Sin embargo, la meditación es justo la que va a dar la vuelta a tu sistema de valores y te ayudará a salir de esa ratonera interminable en la que estás metido.
Hoy quería comentar cómo afecta el perfeccionismo en el ámbito laboral, especialmente cuando eres emprendedor/a, que consiste, básicamente, en la prueba y el error. La sensación continua es la de que nada está nunca lo suficientemente bien, lo que te genera una presión permanente, pues cualquier cosa que hagas será susceptible de mejora y nunca llegará al grado de perfección que te exiges.
Según Tara Bennett-Goleman (en su libro Alquimia emocional), el lema del esquema del perfeccionismo es «Tengo que ser perfecto/a». La raíz emocional de este esquema es la sensación de fracasar por más que te esfuerces.
Hablamos de escena cuando el tiempo de la narración se puede equiparar al tiempo de la acción. Es decir, cuando al lector le da la impresión de que los hechos están transcurriendo a «tiempo real» sin cambiar de escenario.
Cuando comienzas a meditar, la primera tarea consiste en adquirir el hábito de «sentarte» a meditar. Incluso cuando al comienzo tengas mucha ilusión, los patrones habituales pueden taponar una buena higiene mental diaria. Sin embargo, la meditación es justo la que va a dar la vuelta a tu sistema de valores y te ayudará a salir de esa ratonera interminable en la que estás metido.
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