

Algo diminuto, pero que no puedes ignorar XII
Te lanzas a escribir, la escritura brota, ¿es tu manera de ser o reivindicarte en el mundo? Te sale la metáfora de la bola de pinball y recuerdas el título del relato de M. La vergüenza se convierte en lágrimas de agradecimiento por todos los comentarios a tu primera publicación de este diario. Y por fin, te permites que la tristeza se expanda.