La importancia de la interacción
El uso de varios personajes en una historia posibilita un avance rápido de la trama, ya que es más fácil trazar un arco en el protagonista si se relaciona con personas y circunstancias exteriores a él (estos funcionan a modo de espejo y le hacen reaccionar en un sentido u otro) que si se fía el avance a la deriva de su propia mente y de los pensamientos, que por sí mismos suelen funcionar de forma circular y acaban estancándose.
El avance de la trama fluye cuando el protagonista se relaciona con otros personajes y circunstancias externas a él, y no deriva en pensamientos solamente. Share on XProtagonistas basculantes
Los protagonistas pasivos funcionan mal narrativamente hablando porque una de sus características es el conflicto que deben librar
Los protagonistas se suelen forjar su propio destino. Eso no quiere decir que las circunstancias no actúen sobre ellos, pero ellos, a su vez, reaccionan y toman decisiones con respecto a dichas circunstancias.
Los protagonistas pasivos funcionan mal narrativamente hablando, porque una de las características del personaje (de la literatura en general) es el conflicto y la lucha. Los personajes son luchadores por excelencia. Persiguen algo y se ven en dificultades para alcanzarlo. Se podría escribir un tratado sobre el libre albedrío del personaje.
El protagonista es responsable de sus actos, no debe desvía o bascular sus decisiones hacia otros personajes, si no perderá la esencia de protagonista Share on XPuede que el cambio tenga un detonante en el exterior (de hecho, más vale que sea así), pero la elección final es cosa del personaje. Por decirlo de otra forma, el protagonista es responsable de sus actos, y si al final resulta que la responsabilidad se desvía hacia otros, es como si el protagonismo de la historia también basculara.