Nuestro ego no puede pretender escribir un relato en el que todas las piezas encajen a la primera, porque escribir es en buena medida ir tanteando caudales y acabar optando por una desembocadura concreta.
Nuestro ego es en esencia presumido, perfeccionista y mezquino
Lo que pasa es que nuestro ego es e
Menos mal que nuestro ego no es nosotros, y lo que a él le deja hecho unos zorros, a nosotros puede servirnos para aprender.
Del libro ‘100 Recetas exprés para mejorar nuestros Relatos‘ de Isabel Cañelles de venta en Relee.