En una narración todo está relacionado. Aunque al principio del camino del aprendizaje uno se centre en un solo aspecto, y está muy bien hacerlo así, cualquiera de esos aspectos está en función del resto de elementos narrativos.
La visibilidad ha de estar al servicios del conjunto para que surta efecto dentro de la narración
De nada sirve, por ejemplo, la visibilidad, si se aplica a elementos que no interesan para la trama (podemos describir a la perfección lo que se ve desde la ventana de una habitación, que si lo que interesa es lo que está ocurriendo en esos momentos dentro mismo de la habitación, no estaremos usando correctamente el recurso narrativo de la visibilidad). La visibilidad —como cualquier otro recurso narrativo— para que surta el efecto deseado ha de estar al servicio de algo mayor, de conjunto.